30 junio 2017

Más allá del Tajo, el Alentejo portugués 1ª Parte


Pueblos pintados de blanco-mármol engalanados con murallas y torres medievales. Pueblos esencialmente rurales y escasamente poblados que han sabido conservar su patrimonio y costumbres. Castillos, fuertes, atalayas y villas fortificadas testimonios de la reconquista, configuran una de las zonas más desconocidas de Portugal: El Alentejo.



Región del Alentejo

Un año más llegan las vacaciones de Semana Santa y toca hacer el segundo viaje más importante del año después del de verano. Un año más no puedo convencer a mi compañera de fatigas para bajarnos a Marruecos, aunque seguiremos insistiendo, de eso no hay duda.

Recorrido total del viaje

Hace ya bastante tiempo que no cruzamos la "raya" para asomarnos a nuestro país vecino donde siempre hemos sido bien recibidos y nos hemos sentido como en casa o mejor todavía.
En alguna ocasión hemos visitado el entorno de Lisboa o la zona turística del Algarve por lo que en esta ocasión elegimos otra región con su propio atractivo y carácter, el Alentejo.

Itinerario Casa-Malpartida de Cáceres

Como viene siendo ya habitual en Semana Santa viajamos solos Mati y yo, los chavales no encuentran el aliciente de viajar en esta época si no es bajando a Marruecos. Que curioso, ese país les encanta y siempre están dispuestos a vivirlo, qué tendrá...

Parking en Malpartida de Cáceres

El caso es que a nosotros nos viene bien hacer un viaje de novios por lo que a primera hora del día partimos hacia la imaginaria frontera con Portugal. Antes nos detenemos a comer y recuperar fuerzas cuando pasamos a la altura del pueblo extremeño de Malpartida de Cáceces.


Cuando vamos por la carretera que atraviesa el pueblo vemos las indicaciones de una zona de recreo conocida coma "la Charca" por lo que tomamos el desvio a la derecha y a unos 100 metros de la carretera aparece ante nosotros una zona verde con una especie de balsa con agua, ideal para hacer un parada técnica. GPS: 39.448889, -6.510000, gratuito y sin servicios


Es un buen lugar para descansar y comer, por lo que sacamos la mesa y las sillas y con la preciosa vista de la charca con sus habituales inquilinas las cigüeñas pasamos un buen rato aquí.
Observo que justo en el cruce donde nos hemos desviado en la carretera nacional existe un área de autocaravanas con un poste de pago para llenado y vaciado de aguas. Por unos 3 euros se puede llenar agua.

Itinerario Malpartida de Cáceres-Marvao

Seguimos dirección Oeste por una buen carretera contemplando amplias zonas verdes de pasto, alcornoques y encinas. Pasamos por el pueblo todavía español de Valencia de Alcántara donde notamos un buen ambiente quizás motivado por la proximidad a la Raya.

Antigua frontera

Al poco de atravesar Valencia de Alcántara llegamos a la Raya la antigua frontera que separaba nuestro país de Portugal y que actualmente ha quedado como un recuerdo de épocas pasadas. aunque sí parece que se están rehabilitando las instalaciones en la parte portuguesa ya que la zona es bonita y ofrece alternativas para el turismo.

Situación del área de Marvao

A media tarde llegamos  nuestro primer destino en Portugal y en el Alentejo, Marvao. Situado en lo alto de un cerro cuando pasamos por Portagem tomamos una estrecha carretera que nos sube hasta el pueblo.

Área de autos Marvao

Antes de subir al pueblo sale a nuestra izquierda un camino de tierra que se ensancha y da cobijo al parking para autocaravanas. Dicho parking está prácticamente lleno por lo que nos situamos en la última plaza que queda libre. GPS: 39.394328, -7.374305, gratuito y con servicio de llenado y vaciado de aguas.

Plano de Marvao

Hay bastante inclinación por lo que la mayoría tienen puestas las cuñas. Una autocaravana holandesa bastante nueva utiliza como cuñas unas piedras, será que después de la compra no les ha llegado para cuñas.

Convento Nª. Sra. Estrela

Al lado del parking está ubicado el Convento de Nuestra Señora de Estrela por lo que nos acercamos a visitar este monumento. Actualmente este convento franciscano está destinado a residencia de ancianos por lo que tampoco es cuestión de estar molestando aunque sí que damos una vuelta por el bonito claustro.



Salimos a la calle y nos deleitamos observando la bonita puerta de la Iglesia así como el coqueto cruceiro manuelino del siglo XV. Igualmente resulta curiosa y bella la columna retorcida sobre la que se apoya la cruz.




Ponemos rumbo al pueblo que nos recibe con sus regias murallas de piedra negra y que protegen la ciudad rodeándola por completo lo que nos da pie a imaginar la importancia estratégica que tuvo que tener este lugar situado tan cerca de la frontera.




La empinada y sinuosa calle atraviesa las cuidadas murallas siempre en un continuo ascenso hasta que llegamos a una explanada donde se erige la capilla del calvario.

Capilla del Calvario


Tomamos la empedrada rua de Santiago que como no podía ser de otra forma continua su ascenso hasta que llegamos a la zona alta del pueblo donde se ubica la Iglesia parroquial de Santiago.


Iglesia parroquial de Santiago

Delante de la Iglesia existe un pequeño jardín con su fuente en cascada por las rocas naturales que desemboca en una balsa. 



Asimismo podemos contemplar un ejemplo de construcción popular de piedra, típica de esta zona y de muchos más lugares.


En un banco reponemos fuerzas en este remanso de paz tan solo alterado por los niños que juegan en el parque quizás sin saber el privilegio del que disfrutan al vivir en este lugar tan bonito.

Iglesia de Santa María

Seguimos callejeando y aproximándonos al castillo aunque antes sale a nuestro encuentro la Iglesia de Santa María que alberga en su interior el Museo Municipal con muestras de arqueología, epigrafía, etnografía, armería y arte sacro. Está cerrada y no podemos pasar a ver el Museo.

Castillo de Marvao

Hace una tarde realmente preciosa, de estas que invitan a descubrir los secretos que esconden los lugares que uno visita. Y en eso estamos, dejándonos seducir por Marvao, dejándonos llevar por la belleza y armonía de tan singular lugar.


Cuando aparece el castillo precedido de un bello parque estilo francés, mis retinas quedan impactadas por semejante perspectiva. Naturaleza viva, de verdes arbustos y árboles frente a la oscuridad y frialdad de la milenaria roca. Un espectáculo para los sentidos.


Atraídos por el imán que esconden los castillos no podemos resistirnos a pagar la entrada de 1,5 euros por cabeza y descubrir el interior del mismo.
El que quiera ahorrarse la entrada tan solo tiene que esperar a que cierren la taquilla pues las puertas del castillo quedan abiertas y se puede acceder gratuitamente. Un adelanto más que nos llevan a nosotros.

 Folleto explicativo del castillo





El castillo de Marvao se adapta perfectamente al espolón rocoso donde se encuentra ubicado y todo parece estar diseñado para aprovechar a la perfección el espacio existente en este alto lugar desde donde se divisa una gran cantidad de kilómetros a la redonda.



Está bastante restaurado aunque el interior del mismo  no dispone de elementos ornamentales como muebles, armaduras, etc., del que disponen algunos castillos. Aquí tan solo podemos contemplar piedras y más piedras. Tan solo se permiten una licencia que es la exhibición de unos pocos cañones.



Siguiendo un poco las indicaciones del panfleto que nos han entregado en la taquilla al comprar las entradas vamos recorriendo el castillo y nos vamos haciendo una idea de la importancia que tuvo que tener este monumento sobretodo al estar tan cerca de la frontera con nuestro país, cosa que tiene en común toda esta zona del Alentejo.

Vistas del entorno desde el castillo


Dentro del castillo hay un par de casitas habilitadas como taller de costura y pintura así como lugar de exposición, las cuales están cerradas y que sin duda estaría interesante su visita.
Igualmente hay un par de aljibes siendo uno de ellos visitable siendo éste un elemento característico de este tipo de construcciones.


Marvao desde el castillo

Una vez visto el castillo y todos sus rincones nos disponemos a visitar el resto del pueblo por lo que tomamos la Rua do Castello que baja hacia el centro del pueblo, saliéndonos al paso unos coquetos arcos que unen los extremos de la calle.




Resulta encantadora la armoniosa combinación de la oscura piedra y la blancura de las fachadas de las casas mientras caminamos por las sinuosas callejuelas empedradas libres de coches que rompan el encanto de pasear tranquilamente.

Iglesia del Espíritu Santo


Junto a la Iglesia del Espíritu Santo se abre una coqueta plazita con una fuente de unas dimensiones considerables y construida en otro tipo de piedra más clara que la del resto del pueblo.



Igualmente se aprecian varios balcones adornados con unos sofisticados herrajes que le dan al conjunto un aire de sofisticación y saber hacer. Nos está gustando mucho el pueblo, su estado de conservación, su belleza, armonía, sus proporciones, su tranquilidad, su espíritu y su modestia que sin ningún alarde Marvao consigue que el visitante se sienta como en uno de esos lugares que dejan huella.



Llegamos a la Plaza de Pelourinho donde está ubicada una picota testigo de otros tiempos pasados y que actualmente tan solo constituye un elemento más decorativo que otra cosa.



Es una delicia pasear tranquilamente por Marvao. Se respira una paz y una serenidad que uno no se explica teniendo en cuenta el interés turístico que tiene el pueblo donde se espera masificación y mucha presencia de turistas. Aquí no es el caso, no se si debido a las últimas horas del día pero es una suerte perderse por el pueblo sin tener que estar esquivando personas y coches.

Itinerario Marvao-Castelo de Vide

Una vez visto el pueblo y dado que aún queda algo de tarde decidimos trasladarnos al siguiente destino que tenemos por visitar, Castelo de Vide. Tampoco nos atrae el hecho de que el área de Marvao está en pendiente y habría que estar poniendo cuñas para nivelar la auto y como en Castelo de Vide hay un parking para autos, allí que nos vamos a pasar la noche.

Ubicación parking de autos

Parking en Castelo de Vide

Castelo de Vide está cerca de Marvao, aunque por carreteras estrechas, por lo que antes de anochecer llegamos al pueblo y estacionamos en un parking muy bien ubicado y acompañados por varias autocaravanas más que van a pasar aquí la noche. GPS: 39.416111, -7.458056, gratuito y sin servicios.

Plano de Castelo de Vide

Santa María de la Devesa

Hemos pasado una noche muy tranquila en este estacionamiento y tras desayunar nos ponemos en marcha para dedicar la mañana a visitar este interesante pueblo.
Llegamos a la Plaza de Don Pedro V donde se alza la Iglesia de Santa María de la Devesa.

Interior de la Iglesia


La misma está abierta y podemos echar un vistazo al interior de esta coqueta Iglesia donde no destaca nada de manera destacada pero que es interesante visitarla unos minutos.


Castelo de Vide

Castelo de Vide es más grande que Marvao y carece de ese encanto que sí dispone este último, pero aún así es interesante dejarse llevar por las empinadas callejuelas siempre con la vista puesta en el castillo. Hemos salido prácticamente del pueblo y encontrado un lugar desde donde se tiene una bonita perspectiva del pueblo y del castillo.


Nos adentramos en el barrio gótico del pueblo llegando a una plaza que alberga la curiosa "fonte da Vila", construida en mármol en el siglo XVI de la cual mana una estupenda agua mineral.

Fonte da Vila


Desde la plaza tomamos la Rua da Judiaria ricamente embellecida por multitud de macetas que en esta época del año ya lucen con su flores y verdes tallos.
Paciencia y tranquilidad es lo que hay que tener para ascender por esta calle que tiene un gran desnivel que en un tramo tiene que salvar mediante escalones.


Sinagoga

Al fin llegamos a la Sinagoga, una zona donde se ubicaba la antigua judería de la ciudad y que tanta importancia tuvo para este y muchos pueblos de la zona tras ser expulsados los judíos de España y recalar en esta zona de Portugal.
Hoy en día el edificio que albergaba la Sinagoga es un Museo donde se exhiben diversos piezas sobre la historia de las comunidades judías. Nosotros lo visitamos por nuestra cuenta empleando una media hora.



Terminamos de ascender al punto más alto del pueblo, donde se ubica evidentemente y como no podía ser de otra manera el castillo. Lo curioso de este lugar es que el mismo es como una ciudadela y aparte del castillo alberga casas habitadas todo ello rodeado de una imponente muralla.

Entrada a la ciudadela


Nos adentramos en la ciudadela y descubrimos el intrincado de callejuelas y casitas bajas en algunos casos adosadas a la muralla del castillo. Se respira una mezcla de sensaciones encontradas como la dejadez de esta zona del pueblo y a la vez el encanto de las encaladas casas con sus jardines y macetas que le dan un toque de perfecta armonía.



Callejeamos sin rumbo dejándonos llevar por nuestras sensaciones y descubrimos bellos rincones, misteriosos pasadizos, rodeados de una paz y tranquilidad sublime. Tan solo perturba este remanso de paz el canto de algunos pájarillos enjaulados que saludan al día con sus bellos trinos.




Es curioso que en este recinto todavía queden casas habitadas con las molestias que deben sufrir sus moradores al tener que estar desplazándose al pueblo por empinadas callejuelas y sin que existan aquí tiendas, ni establecimientos donde hacer las comparas diarias.


Nuestra Señora de la Alegría

En una pequeña plaza se ubica la coqueta Iglesia de Nuestra Señora de la Alegría que la vemos cerrada y que contiene una gran cantidad de azulejos que sería interesante de ver.
Al rato se acercan varias personas portando una de ellas las llaves de la Iglesia y seguidamente proceden a abrir la puerta por lo que aprovechamos y pasamos dentro.



Al momento la vuelven a cerrar y podemos darnos con un canto en los dientes pues la hemos podido ver por dentro aunque haya sido un par de minutos, suficiente para darnos cuenta de la bonita que es.



Volvemos a la entrada del burgo medieval y esta vez tomamos la dirección que nos lleva al castillo que alberga en su interior 2 museos. Uno de monumentos megalíticos y el otro dedicado a la influencia portuguesa en sus colonias.



Ninguno de los dos está abierto por lo que nos entretenemos en terminar de recorrer la fortaleza donde sorprende que su visita sea gratuita así como la falta de información sobre el castillo.

Castelo de Vide desde el castillo


Una vez en la torre del homenaje y tras subir a lo  más alto nos asomamos por sus ventanas contemplando el pueblo bajo los pies del castillo y rodeado de una naturaleza desbordante.



Hemos pateado la ciudadela y el castillo, no así los dos muesos que hemos encontrado cerrados. Nos ha sorprendido no haber coincidido con más turistas pues el lugar está bastante bien y es de interés. Por tanto comprobamos que el Alentejo no es un destino muy conocido a pesar de que lo que estamos viendo nos está gustando mucho. Pueblos muy bien conservados con sus castillos en bastante buen estado y preciosos paisajes dignos de ser descubiertos.


Ayuntamiento

Descendemos hacia el centro del pueblo deteniéndonos en una tiendecita donde compramos pan, fruta y quesos de la zona, algo que siempre procuramos hacer allá donde vamos.


Por la zona del Ayuntamiento encontramos una zona comercial con bastante animación y con tiendas de todo tipo así como numerosos establecimientos hoteleros.

Parque Joao Jose da Luz

Igualmente el pueblo tiene un bonito parque donde sentarse a descansar o a contemplar alguna curiosa fuente que nos recuerda al Manneken pis de Bruselas.


Alguna Iglesia restaurada y hoy en día habilitada como sala de conciertos y exposiciones.



Tras pasar casi toda la mañana en Castelo de Vide decidimos poner punto final a nuestra visita a este interesante pueblo fijando en nuestro destino el próximo lugar a visitar, Elvas.


Itinerario Castelo de Vide-Elvas

Ubicación de los 2 parkings utilizados

Parking del acueducto

Por una buena carretera que pasa al lado de Portalegre donde hemos decidido no parar por falta de atractivo llegamos a Elvas prácticamente a la hora en que apetece comer y estacionamos en el enorme parking del Acueducto. GPS: 38.878611, -7.173611, gratuito y sin servicios.

Acueducto da Amoreira

Nos situamos en la orilla del parking, sacamos el toldo y comemos tranquilamente a la sombra. Después aparcamos a la sombra del imponente acueducto del siglo XVII ya que el calor empieza a dejarse notar.

El estupendo queso portugués no puede faltar


Después de descansar un rato nos ponemos de nuevo en movimiento y nos dirigimos al centro de la ciudad para hacer la visita turística.
Elvas es conocida por contar con un sistema de murallas y fosos secos que configuran la fortificación terrestre de mayor dimensión que se conserva, motivo por el que ha sido declarada Patrimonio Mundial por la Unesco en 2012.

Plano de Elvas


En unos 7 u 8 minutos andando llegamos a una de las entradas del recinto amurallado que rodea y protege la ciudad fronteriza. Vemos que a escasos metros de la muralla existe un parking donde hay una auto estacionada, otra opción para estacionar.



Vamos callejeando sin rumbo fijo deteniéndonos en aquellos lugares que captan nuestro interés, percatándonos que Elvas hay que tomársela con calma debido a la proporción de ciudad que es y de sus distancias.



Llegamos a la Plaza de la República verdadero eje central de Elvas donde se encuentra el Ayuntamiento, la Oficina de Turismo donde nos hacemos con un plano y la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción.



Se trata de una coqueta plaza siendo el edificio del Ayuntamiento el que destaca sobre los demás por su vistosidad. Al frente se alza la Catedral donde dirigimos nuestros pasos.



Encontramos el monumento abierto por lo que visitamos su interior. Entrar es gratuito y lo que se puede ver es realmente interesante y digno de ver. Con unas dimensiones reducidas pero bastante bonita por dentro ya que por fuera no nos dice mucho.



El estilo de construcción como muchos edificios de Portugal es el Manuelino y data del siglo XVI. Podemos apreciar el precioso órgano, algunas de las paredes pintadas a modo de imitación de mármol, así como el retablo principal de bella factura.




Una vez vista la Catedral seguimos subiendo deteniéndonos en la picota o como llaman los portugueses a este tipo de construcción medieval "Pelourinho", frente a la Iglesia de Nuestra Señora de Consolación.



Quizás este sea uno de los rincones más bonitos de la ciudad de Elvas. Por un lado la picota, por otro la Iglesia y para rematar las torres de la muralla unidas por una especie de puente con arcos pintados en ese amarillo típico del Alentejo.




También encontramos abierta la Iglesia también conocida como capilla de los afligidos que formaba parte del convento de las Dominicas. Nos quedamos impresionados al contemplar las paredes totalmente revestidas de azulejos y las columnas de mármol rosa de la zona del Alentejo.

Panfleto de la Iglesia


Interior de Nuestra Señora de Consolación




Por callejuelas flanqueadas de macetas que le confieren un toque primaveral nos acercamos a la parte alta de la ciudad saliendo a nuestro encuentro el castillo de Elvas.


Castillo de Elvas


Había leído que la entrada al castillo no era gratuita y que no merecía demasiado la pena pagar para ver por dentro esta fortaleza. Resulta que el acceso es gratuito aunque lo segundo era cierto y no hay dentro gran cosa que ver sinceramente.


Tan solo encontraremos un local de restauración con una terraza donde poder tomarnos algo mientras descansamos del esfuerzo de llegar hasta este lugar.



Toca bajar y encontrar el cementerio inglés que lo imaginaba más pegado al castillo pero que nos cuesta más trabajo encontrarlo aunque finalmente damos con él.


Vistas de Elvas desde el cementerio

Fuerte de Nuestra Señora de Gracia

En un privilegiado lugar se haya el cementerio inglés,  nombre tomado por la circunstancia de que aquí se encuentran enterrados varios militares de esta nacionalidad que murieron luchando en diferentes batallas en el Siglo XIX.


Existen varias placas conmemorativas con nombres de los militares así como sus unidades  y fechas de las diferentes batallas donde participaron.
Además desde aquí se ofrecen unas bonitas vistas de la ciudad y su entorno llegándose a ver a lo lejos la ciudad de Badajoz.



De nuevo nuestros pasos nos trasladan a la Plaza de la República y bajo la atenta mirada de la Catedral nos sentamos en una terraza donde tomamos unos refrescos y descansamos de la visita a la ciudad haciendo un alto en el camino.



Una vez repuestos y descansados continuamos la visita a la ciudad. Llegamos a una de las puertas de acceso al recinto amurallado y salimos del recinto dirigiéndonos hacia el fuerte de Santa Lucia. El fuerte a estas horas está cerrado y vemos que el parking del fuerte podría ser otro lugar para pernoctar.


Fuerte de Santa Lucia

Típicos encajes del Alentejo

Volvemos de nuevo al centro de la ciudad y paseamos por sus calles comerciales que a a estas últimas horas de la tarde, las 19:00 horas, ya están cerradas, algo que nos sorprende ya que consideramos que todavía es temprano para que estén cerradas.

Acueducto de Amoreira

Volvemos al parking cuando ya es casi de noche. Cenamos tranquilamente fuera de la auto rodeados de otras autocaravanas y después de un rato viendo la televisión nos acostamos.


Sobre las dos de la madrugada y viendo que los perros que hay en una finca colindante no van a dejar de ladrar en toda la noche decidimos cambiarnos de lugar de pernocta dirigiéndonos al parking del Fuerte de Santa Lucía. GPS: 38.873611, -7.158611, gratuito y sin servicios.

Parking del fuerte de Santa Lucía

Pasamos una noche tranquila y amanece otro estupendo día. Propongo a Mati visitar el Fuerte aunque a ella no le atraen este tipo de estructuras por lo que me acerco yo a hacer la visita.


El horario de comienzo de las visitas es a las diez de la mañana hora portuguesa osea una hora más nuestra y viendo que perdemos toda la mañana decido no hacer la visita y continuar hacia el siguiente destino.

Murallas exteriores del Fuerte


Una vez que hemos decidido seguir hacia nuestro siguiente destino nos ponemos de nuevo en marcha por la comarca del Alentejo, aunque esto lo dejaremos para la próxima entrada del blog.


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